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Politica interna y exterior de Chile (página 2)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

En el área política Allende tuvo
desafíos de todos los flancos. En el interior de la UP
existieron escisiones, por un lado la extrema izquierda, liderada
por el MIR que presionaba para que se lleven a cabo acciones
más radicales, y por otro lado los moderados, que
incluían los comunistas, que inducían a llevar
adelante con mayor precaución sus políticas.
Asimismo, la prensa de oposición, en especial el
influyente diario "El Mercurio", que había recibido
grandes sumas de dinero de la CIA, jugó un papel clave en
la movilización en contra del gobierno. En la
sociedad se convirtió en rutina las movilizaciones
callejeras de sindicatos, grupos estudiantiles, asociaciones
profesionales, pequeños empresarios, granjeros privados y
hasta pilotos. "Tanto el gobierno como la oposición
utilizaron la movilización de grandes masas como recurso
para demostrar la fuerza de cada
uno"[33]. Las huelgas empezaron a subir de
tono pasando a convertirse algunos en serios incidentes
terroristas. "Pocos pensaban que pudiera mantenerse la paz hasta
1976, cuando se erigiría nuevo
presidente"[34].

El general Carlos Prats, Comandante en Jefe y Ministro
de Defensa era una figura esencial de la cartera de Allende.
"Prats colocaba a las Fuerzas Armadas como un actor nacional
dispuesto a ponerse a tono con los desafíos de
cooperación y de cambio a los que convocaba el gobierno de
la Unidad Popular"[35].

El intento de golpe del 29 de junio de 1973 marco el
último hito en el desarrollo de la tragedia
política chilena. Este hecho dio al presidente una prueba
más de que los militares ya no podían ser
considerados como un árbitro neutral. "No obstante, el
general Prats supo actuar en forma rápida y sencilla,
demostrando así que el sector constitucional de los
militares todavía era el que mandaba"[36].
Al no lograr los votos de un Consejo de Generales celebrado a
principios de septiembre y "ya agotadas todas sus
posibilidades, presentó su renuncia a los dos cargos que
ostentaba en ese momento: el de Ministro de Defensa y el de
Comandante en Jefe del Ejército. En esta última
posición fue reemplazado por el general Augusto
Pinochet"[37]. Estaba plenamente instaurada la
dicotomía en las Fuerzas Armadas entre constitucionalistas
y golpistas.

A comienzos de septiembre de 1973 la conspiración
militar para deponer a Allende era previsible. Allende
sabía que su poder estaba en manos de los militares.
Augusto Pinochet, no perdió el tiempo y en un golpe de
estado bien coordinado arremetió contra Salvador Allende.
Este último recibió ofertas para marcharse al
exilio pero decidió quedarse y luchar. "A un general de
las Fuerzas Aéreas se dice que replicó:
Dígale al general Von Schouwen que el Presidente de Chile
no huye en un avión. Al igual que él sabe
cómo actuar como soldado, yo sabré cómo
cumplir mi deber como presidente de la
República"[38].

Justo antes del mediodía los cazas Hawker de las
fuerzas aéreas atacó el Palacio con bombas
incendiarias. Cuando las tropas del Ejército se preparaban
para asaltar el Palacio, Allende se suicidó."La
trágica muerte de Allende, tras el fracaso de su
experimento, marcó no sólo el fin del gobierno de
la Unidad Popular, sino también el violento derrumbe de
una de las democracias más antiguas del
mundo"[39].

El régimen de Augusto Pinochet se instauró
como un sistema burocrático-autoritario
trayendo consigo la disolución del Congreso,
suspensión de la Constitución, proscripción
de partidos[40]imponiendo estado de sitio,
limitando los medios de comunicación y tomando las
universidades, entre otras medidas opresoras. "Era evidente que
el objetivo principal del proyecto regenerador del gobierno era
liquidar el tradicional sistema de partidos
chileno"[41].

En este contexto, y luego de gobernar a través de
decretos leyes, nombra una Comisión encargada del estudio
de una nueva Constitución, integrada por siete miembros de
confianza de la Junta encabezada por Enrique Ortúzar
Escobar, razón por la que se la conoce como
"Comisión Ortúzar". El resultado del trabajo se
plasmó en un Anteproyecto Constitucional, que fue
entregado el año 1978, para una primera revisión al
Consejo de Estado, presidido por el ex Presidente Alessandri
Rodríguez, quien entrega su informe en julio de 1980.
Después de una segunda revisión por parte de la
Junta de Gobierno, encabezada por el General Augusto Pinochet,
revisión en la que se modifica el Cronograma Institucional
del Gobierno Militar, se aprueba la Constitución de 1980,
con un texto de 120 artículos permanentes y 29
transitorios, que más tarde, estando el país bajo
Estado de Sitio, es sometida a plebiscito el 11 de septiembre de
ese año, para ser posteriormente promulgada el 21 de
octubre de ese mismo año. Entra parcialmente en vigencia
el 11 de marzo de 1981. En lo esencial, determina un
régimen político presidencialista con una
participación del Estado en la economía mediante un
rol subsidiario, con una fuerte protección a las
garantías individuales en el ámbito de la actividad
económica y del derecho de propiedad. Establece un preciso
decálogo de garantías individuales que, como
novedad, se encuentran protegidas por un recurso especial de
rápido trámite, denominado recurso de
protección. Asimismo, considera como pilar fundamental la
tutela de las Fuerzas Armadas sobre la estabilidad del
Régimen a través de diversas instituciones, entre
las que se destaca el Consejo de Seguridad Nacional. En el
ámbito económico institucional establece como
fundamento la protección de la libre competencia y la
autonomía absoluta del Banco Central.

En el área económica, Pinochet dejó
en manos del Ministerio de Hacienda a un grupo de economistas
denominados Chicago Boys quienes siendo educados bajo los
principios de Milton Friedman en la Universidad de
Chicago plantearon la eficienciaequidad de la
competencia de mercado y la reducción del papel
del Estado para hacer funcionar las leyes de la oferta y la
demanda. La meta de estos tecnócratas era abrir Chile a la
economía mundial, reduciendo aranceles proteccionistas,
subsidios gubernamentales y el tamaño del sector
público. En un principio la economía creció,
bajó la inflación, aumentó la
diversificación de exportaciones y se atrajeron
préstamos extranjeros tanto públicos como privados.
Pero se logró a costa de reducir los salarios reales y
servicios sociales. Además, benefició a
corporaciones multinacionales y dado como resultado que muchas
empresas locales desaparezcan y se vean muy afectadas.

En 1982 la contracción de la economía
mundial provocada por la recesión estadounidense
golpeó al país andino más que al resto de
los países de América latina hundiendo el producto
bruto chileno un 14%, mientras que el desempleo aumentó
hasta abarcar una tercera parte de la fuerza laboral para 1983.
Por consiguiente, Pinochet instaló un nuevo equipo de
tecnócratas conservadores, que emprendieron una
reestructuración económica aún más
radical. Estimularon la inversión, aumentaron mucho las
exportaciones, redujeron en forma drástica el desempleo y
disminuyeron considerablemente la deuda externa. Pero los
salarios permanecieron bajos de forma crónica y la
privatización sistemática de los servicios sociales
dejó a muchos chilenos pobres sin lo esencial para la
vida.

Como venimos viendo, el cobre es una política de
Estado para Chile debido a su importancia económica. Por
ello, Pinochet en su política de regeneración
formalizó la creación de una empresa minera,
Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco) mediante
los decretos 1.349 y 1.350 en el año 1976. A consecuencia
de ello, se agruparon las sociedades existentes en una sola
empresa, minera, industrial y comercial, con personalidad
jurídica y patrimonio propio, de duración
indefinida, que se relaciona con el Gobierno a través del
Ministerio de Minería.

En sus relaciones internacionales, Chile se halló
en una situación de aislamiento político, pero no
en una posición de aislamiento económico. La
explicación de esta aparente contradicción consiste
en que el modelo de desarrollo aplicado por el gobierno castrense
ha significado una rápida y profunda reinserción de
Chile en el sistema económico transnacional y el
fortalecimiento de los vínculos privados entre grupos
económicos locales y los de países
desarrollados.

"Los países más variados en cuanto a
orientación ideológica, desde Zambia a
Bélgica, suspendieron rápidamente sus relaciones
con el gobierno chileno o rebajaron el nivel de sus
representaciones en Santiago"[42]. Las
relaciones Estados Unidos-Chile fueron cordiales en el periodo
1974-1976, pero con el arribo de Carter a la presidencia con su
política de Derechos Humanos se deterioraron los
vínculos. De hecho votó en los Organismos
Internacionales a favor de condenar los procedimientos del
gobierno chileno. Es más, recibió oficialmente en
Washington a líderes de la oposición como Eduardo
Frei y Clodomiro Almeyda. El indicador que más marco la
ruptura bilateral entre ambos países fue el asesinato del
ex canciller Orlando Letelier y de Ronni Moffitt perpetrado en
Washington en 1976.

El momento bisagra en política exterior fue el
conflicto en 1978 con Argentina por el trazado del canal de
Beagle y la soberanía de tres islas: Picton, Lennox y
Nueva. Chile y Argentina fijaron su frontera común por
medio de la firma del Tratado de Límites de 1881, pero
este acuerdo no mencionaba específicamente a Picton, Nueva
y Lennox. En 1970 los países acordaron que el Reino Unido,
a través de un tribunal arbitral compuesto por peritos
internacionales nombrados por Chile y Argentina, definiera
quién tendría la soberanía de las islas. Sin
embargo, cuando en 1977 dicho tribunal falló a favor de
Chile, otorgándole la mayor parte de las islas, el
gobierno argentino rechazó la decisión,
declarándola nula. La situación alcanzó su
punto más crítico el 22 de diciembre de 1978,
cuando Argentina alistó sus fuerzas armadas para ocupar
las islas en disputa. Cuando la confrontación militar ya
parecía inminente, el entonces líder de la Iglesia
Católica, Juan Pablo II, ofreció enviar una
misión para buscar una solución pacífica al
conflicto. El delegado escogido por el Papa fue el cardenal
Antonio Samoré, quien logró mediar con los
gobiernos militares de Augusto Pinochet y Jorge Rafael Videla
para evitar la guerra. Con la firma del Acta de Montevideo el 8
de enero de 1979, los países acordaron aceptar la
mediación papal y volver al statu quo de 1977, evitando el
uso de la fuerza y las medidas
unilaterales[43]

Avispadamente en 1978 Pinochet llama a consulta nacional
mediante un plebiscito para consultar a los ciudadanos por el
apoyo o rechazo a la legitimidad del gobierno. La opción
sí (apoyo) ganó por un amplio margen, aunque la
legitimidad de sus resultados, han sido seriamente cuestionados
pues no existían registros electorales, ni
garantías mínimas de transparencia. Dicho
referéndum no le basto al general a cargo de la
presidencia, por lo que llamo a otro plebiscito en 1980 en donde
se aprobó la Constitución de la cual ya hicimos
mención, y que confirmaba al general en el mantenimiento
de su cargo hasta 1990.

Pero en 1988 trajo una sensacional apuesta que el
dictador perdió. Como reacción a la presión
internacional para la liberación y confiando en una
economía en recuperación, se arriesgó a
celebrar otro plebiscito sobre su gobierno personalista. Lo que
se planteaba en dicho plebiscito era si Pinochet continuaba en el
poder hasta 1997. Pero el resultado fue de 44,01% por el
sí y 55,99% por el no. Pinochet tuvo que aceptar el
desenlace y el paso siguiente fue la convocatoria a elecciones
democráticas conjuntas de presidente y parlamentarios para
el año 1989.

El presidente democrático electo fue Patricio
Aylwin representando la "Coalición" integrada por
diecisiete partidos de centro y centro-izquierda. Su
gestión desde 1990 se basó en restaurar
y democratizar las instituciones públicas y
consolidar la necesaria relación de subordinación
de las Fuerzas Armadas al poder civil. Aunque este aspecto fue
manejado con mucha cautela, evitando cualquier
enfrentamiento; tenía un ejército siempre
alerta liderado por Pinochet y un Congreso dominado por la
derecha. No obstante el resultado del último plebiscito
"afectó a las instituciones armadas, creándose una
imagen negativa de su participación política en la
opinión pública"[44]. "El gobierno
democráticamente elegido en diciembre de 1989
tendría que enfrentar no solo esos problemas, sino que
debería consolidarse como orden legítimo en cuanto
proveedor tanto de prosperidad como de libertad. Solo una gran
concertación política podría cuadrar ese
círculo"[45].

A nivel doméstico, lo más importante fue
llevar a cabo el esclarecimiento de las graves violaciones a los
Derechos Humanos llevadas a cabo durante el régimen de
Pinochet. El mismo se llevó a cabo mediante la denominada
"Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación" o
también conocida como Comisión Rettig, ya que
fue presidida por el jurista Raúl Rettig. "El Informe
Rettig comunicó que en Chile hubo 2.296
víctimas de violaciones de Derechos Humanos entre el
11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de
1990"[46].

Consecuentemente, las promesas de Aylwin de democratizar
las instituciones se concretaron sólo en algunas
reformas del sistema político, como la ley n° 19.175
de elección directa de los representantes
municipales[47]ya que su gran impedimento por
lograr grandes reformas estaba en que tenía una gran
oposición en el Congreso.

Para las elecciones de 1993 la Concertación se
mantuvo unida, presentando al demócrata cristiano Eduardo
Frei Ruiz-Tagle, quien resultó electo
presidente. Con un estilo más conservador que su
antecesor, un 21 de mayo de 1994 en un discurso frente al
Congreso[48]el
cual continuaba albergando mayoría
opositora, situó las prioridades de su Gobierno en
torno a 6 grandes tareas: "la consolidación del desarrollo
económico, la erradicación de la extrema pobreza,
el establecimiento de un régimen moderno de relaciones
laborales, la construcción de sistemas de salud y
educación eficientes, de amplia cobertura y preparados
para las exigencias de una sociedad en rápido crecimiento
y la inserción internacional del país". En el
ámbito político la prioridad fue la
consolidación de la democracia a partir de un Parlamento
ágil y moderno.

En lo económico, el modelo neoliberal
alcanzó su gran expresión durante su Gobierno, con
el objetivo de generar un clima atractivo para los inversionistas
y aumentar la tasa de crecimiento. Dentro de este esquema, con
una economía estable y en franco desarrollo, el
país experimentó una bonanza económica.
Durante la gestión de Frei las privatizaciones de empresas
estatales para obtener recursos adicionales destinados hacia los
sectores más desposeídos se convirtió en una
herramienta muy usada. Para desgracia de la economía
chilena, la crisis financiera del sudeste asiático
producida en 1997 incidió seriamente en varios
indicadores: "En primer lugar, la promoción y
diversificación de exportaciones emprendida una
década atrás llevó a que Asia se
transformara en el principal mercado para la exportación
de productos chilenos. La fuerte contracción de las
economías del sudeste asiático y la
parálisis de la economía japonesa han conducido a
una caída tanto de los volúmenes exportados como de
los precios de importantes productos de exportación, como
el cobre. En segundo lugar, la debacle de las monedas
asiáticas ha acrecentado la presión de
importaciones de bajo precio sobre la economía
chilena"[49]. No obstante la administración
Frei enfrentó la crisis con seriedad haciendo un ajuste
duro pero sin disminuir un solo peso del gasto social,
beneficiando a los más vulnerables. De hecho, cuando
entregó su gobierno en el año 2000 Chile
creció en su economía un 5,7%.

A nivel de política exterior, el gobierno del
presidente Frei se dedicó a buscar nuevos socios
comerciales. Esto se materializo con los países
integrantes del Nafta o Tratado de Libre Comercio de
América del Norte, donde firmó Tratados de Libre
Comercio con Canadá (1996) y México (1998). A nivel
regional, en 1996, Chile suscribió un Convenio en
calidad de Miembro Asociado con el Mercado Común del Sur,
Mercosur. Además, pasó a integrar el Foro de
Cooperación Económica del Asia Pacífico,
APEC e ingresó a la Organización Mundial de
Comercio.

Las elecciones presidenciales para el periodo 2000-2006
se realizaron en dos vueltas: la Primera Vuelta tuvo lugar el 12
de diciembre de 1999 con seis candidatos. En estas
elecciones, Ricardo Lagos Escobar y Joaquín Lavín
alcanzaron las dos primeras mayorías con una leve ventaja
de Lagos, que sería confirmada en el ballotage realizado
en enero de 2000. Finalmente, el 16 de enero de 2000, Lagos
obtuvo el 51,3% de los votos sobre el 48,7% de
Lavín.

Dentro de sus políticas creó el "Plan
Auge", una reforma para modificar el sistema de salud mediante
garantías explicitas a la atención y el sistema de
transporte público "Transantiago". Así como todos
los gobiernos de la Concertación, Lagos siguió el
modelo económico neoliberal: "Lagos está
completamente cooptado por la ideología del progreso, esa
que entiende el desarrollo en referencia a los países
exitosos, que busca articular las distintas economías del
mundo en el mercado global, a través de la
globalización financiera en curso, la que dicho sea de
paso ha sido modelada y estructurada a partir de la visión
ideológica neoliberal. A lo largo de todos sus discursos
intercala frases y preceptos que destilan dicha
ideología"[50].

El gobierno de Lagos ostentó un gran apoyo
popular, que llegó a su punto máximo en los
primeros meses de 2005, donde según diversas encuestas de
opinión, su gobierno alcanzaba niveles superiores al 70%
de aprobación, un nivel
histórico[51]Esto se debe a que a dos
días de asumir el mando de la Nación, tras casi
tres décadas de mantener las puertas de La Moneda
cerradas, el Mandatario decide abrir el Palacio y compartir con
la gente un patrimonio histórico que es de todos. El
llamado era para que los chilenos también se sientan
protagonistas. Así también, con su particular
estilo, recién instalado en La Moneda, llama a todo su
equipo de gobierno a trabajar fuera de las oficinas y a conocer
de cerca las necesidades de la gente. No obstante, la gran
adversidad por la que el mandatario chileno tuvo que
atravesar fueron las denuncias de corrupción por presuntas
irregularidades en la concesión de contratos
públicos a familiares y amigos del propio
presidente[52]como también que algunos
ministros recibían sobresueldos como forma de complementar
los salarios que recibían en virtud de sus
cargos[53]

En el año 2005 se llevó a cabo una
importante reforma Constitucional en la que, mediante la Ley
Nacional N° 20.050 se implementó la
eliminación de Senadores vitalicios; se modificó el
sistema de reemplazos de parlamentarios y se modificó el
Consejo de Seguridad Nacional, logrando que este organismo sea
solo un organismo asesor del Presidente de la República y
solo ser convocado por el.

En las elecciones del 11 de diciembre de 2005, Michelle
Bachelet obtuvo la primera mayoría con un 45,95% de los
votos frente al 25,41% de su más cercano rival para la
presidencia, Sebastián Piñera, con quien
compitió en una segunda vuelta el 15 de enero de 2006. En
aquel día obtuvo un 53,5% del total de los votos contra un
46,5% de Sebastián Piñera.

Bachelet asumió como presidenta de Chile el 11 de
marzo de 2006, siendo la primera mujer en la historia del
país en ocupar el máximo cargo gubernamental y la
cuarta de la Concertación de Partidos por la Democracia de
un total de 20 años en el poder hasta 2010. Michelle
Bachelet ya había tenido cargos de funcionaria dentro de
la Coalición cuando Lagos la convocó durante su
gestión para ser Ministra de Salud y luego Ministra de
Defensa. Durante los primeros meses de su gestión, el
gobierno de Bachelet se concentró en dar cumplimiento a
las "36 medidas para los primeros 100
días"[54] que había prometido
durante su campaña. Uno de los puntos importantes fue la
conformación de una comisión especial para
estudiar las modificaciones al sistema binominal. Esta
comisión, compuesta por personas de diferentes partidos
políticos (a excepción de la Alianza por Chile que
prefirió automarginarse) fue liderada por Edgardo
Boeninger. Sin embargo, su propuesta fue rechazada por sectores
tanto de oposición como de la propia Concertación.
Los intentos de reforma serían retomados cuando en abril
de 2007, el ministro José Antonio Viera-Gallo anunciara
una propuesta con cambios menores al sistema electoral, el cual
se mantendría vigente pero se agregarían 20
diputados a la Cámara, los cuales corresponderían a
los candidatos que estuvieron más cerca de ser electos
diputados y dentro de los cuales se integrarían hasta 5
escaños a las coaliciones que hubieran alcanzado un umbral
de 5% de los votos. La propuesta fue aceptada por gran parte de
la Concertación y del Juntos Podemos Más, pero
sería rechazada de inmediato por la UDI mientras RN
condicionó su apoyo, lo que dejaría la propuesta
sin posibilidad de alcanzar el quórum requerido para ser
aprobada.

Su Gobierno tuvo un fuerte énfasis social,
priorizándose un conjunto de reformas tendientes a la
construcción de un Sistema de Protección Social. Su
primera medida presidencial de importancia fue la gratuidad
inmediata en el sistema de salud público a mayores de 60
años, que rápidamente entró en
ejecución[55]Asimismo, se
realizó una Reforma al Sistema de Pensiones que
consideró un Sistema de Pensiones Solidarias y un aumento
progresivo de la cobertura previsional de los sectores
vulnerables, una cobertura total del sistema de pensiones del
orden del 97% para los mayores de 65 años. Adicionalmente,
se creó un Sistema Intersectorial de Protección
Social (a través de la Ley Nº 20.379), estando
compuesto por los Sistemas de Protección "Chile crece
contigo" y "Chile solidario", que para 2009 incluía en el
primero alrededor de 750 mil niños y niñas de hasta
cuatro años y 200 mil mujeres embarazadas, y en el segundo
cerca de 387 mil familias en condición de extrema
vulnerabilidad a través del "Programa
Puente"[56].

A pesar de sus altas cifras de popularidad al inicio de
su mandato, éstas bajaron a mediados del mismo
considerablemente tras una serie de protestas estudiantiles que
comenzaron a producirse a inicios del mismo mes en algunos liceos
de Santiago exigiendo reformas a la Educación chilena. El
30 de mayo del 2006, cerca de 800.000 estudiantes acudieron a un
llamado a paro nacional convocado por las asambleas
estudiantiles. Los paros reflejaron una serie de
descoordinaciones entre el gabinete político y los
ministerios sectoriales, y que derivó el 14 de julio de
2006, en los primeros cambios a su gabinete, removiendo a los
ministros del Interior; de Economía, Fomento y
Reconstrucción; y de Educación. Este movimiento
generó que se gestara una nueva Ley General de
Educación, la Ley N° 20.370[57]que
representó el marco normativo para una nueva
institucionalidad educacional, así como también, un
conjunto de beneficios y aumentos presupuestarios
complementarios. Así también el gobierno de
Bachelet tuvo que enfrentarse con la crisis del Transantiago, en
donde el sistema enfrentaba un déficit económico de
magnitud que debió ser solventado por el Estado, y
atravesar la crisis económica mundial del 2008. Respecto
de esta última Chile salió airosa ya que "el
sistema financiero estaba mejor regulado, las exportaciones
más diversificadas y el endeudamiento estaba acotado.
Además, el Banco Central poseía reservas por unos
25 mil millones de dólares y el Gobierno central acumulaba
en las arcas fiscales casi 20 mil millones de dólares,
producto de los ahorros generados por los sucesivos
superávit fiscales de los últimos 5
años"[58]. Al finalizar su gobierno,
alcanzaba un índice histórico que
ningún otro Jefe de Estado en el país haya tenido
al momento de dejar el cargo, teniendo un 84,1% de
aprobación.

Conclusiones Parciales – Antecedentes
históricos

En este capítulo sobre la historia de Chile se ha
querido reflejar los hechos más importantes del
país desde su independencia, para finalmente reflejar el
devenir de su actual gobierno.

Luego de la gran esperada independencia, Chile se vio
inmersa en un gran desafío: qué tipo de
organización política tendría el Estado. Es
aquí donde se gesta una coyuntura de lucha entre dos
facciones: liberales y conservadores. El dominio, hasta pasada la
mitad del Siglo XIX, de los conservadores se verá
reflejado no solo a nivel político sino también en
todo el tejido socioeconómico de Chile, en donde se
favoreció la formación de monopolios
terratenientes.

A partir de mitad del siglo XIX se empezó a
producir cobre, material que será el gran protagonista de
la historia económica chilena, al punto de pasar a ser una
política de Estado hasta el día de hoy. La
posterior industrialización del mismo trajo aparejados
sustanciales cambios en la estructura social del país
creando no solo el surgimiento de propietarios de minas del norte
sino también clases medias y obreras nativas, los cuales
trajeron consecuentemente el surgimiento de los sindicatos y
nuevos partidos a la arena política.

Todo ello trajo aparejado una proliferación de
partidos, generando para la década de 1960 cuatro
agrupaciones importantes e ideológicamente distantes: 1)
la derecha (que incluía liberales y conservadores); 2) los
radicales centristas; 3) la izquierda marxista (que
incluía comunistas y socialistas) y 4) los
demócratas cristianos, que representaban el centro. Para
que lleguen al poder los partidos debían unirse en
coaliciones: el sistema político estaba y está
hasta el día de hoy polarizado de tal forma que
ningún partido político por si mismo puede llegar
al poder. Siendo, también, importante destacar el rol del
Congreso en Chile, dado que durante la gran mayoría de la
historia los diferentes presidentes debían enfrentar a
fuertes sectores de la oposición en el
parlamento.

Chile siempre tuvo una fuerte dependencia de capitales
extranjeros para su desarrollo, lo cual le trajo serios problemas
en momentos de crisis mundiales, como ser la crisis de Wall
Street en 1929 o la crisis asiática de 1997. En este
sentido, es menester destacar la fuerte influencia que
ejerció Estados Unidos durante toda la historia de Chile,
siendo claros indicadores históricos: las fuertes
inversiones en el sector minero, la intervención de
Estados Unidos en las elecciones de 1964 para evitar que Allende
ganara dichas elecciones, la administración de Nixon para
desestabilizar el posterior gobierno de Allende y la influencia
de Carter en los Organismos Internacionales para ir en contra de
las violaciones de derechos humanos que cometía Pinochet,
y el siempre importante papel que tuvo a la hora de favorecer o
no el establecimiento de inversiones y capitales en territorio
chileno para apoyar o desestabilizar a los mandatarios de turno
según el signo político.

Sistema
político y económico

De acuerdo a su Constitución, Chile es una
república
unitaria[59]democrática[60]y
presidencialista[61]Su territorio esta
administrativamente distribuido en 15 regiones. Luego del golpe
de Estado de 1973, fue suspendida la Constitución de 1925,
siendo reemplazada por la Constitución de 1980, texto que
fue aprobado mediante el Plebiscito Nacional de 1980. Dicha
Constitución entró en vigencia el 11 de marzo de
1981.

Luego de que Patricio Aylwin ganara las elecciones en
1990, la Constitución de 1980 fue reconocida como
válida por todos los sectores políticos y sociales
de Chile, con la excepción del Partido Comunista y otros
grupos de izquierda extra-parlamentarios. No obstante, ha
existido una presión constante tanto de los representantes
de la Concertación como de la izquierda
extra-parlamentaria para realizar numerosas modificaciones.
Aunque, durante los primeros años de los gobiernos de la
Concertación, fue prácticamente imposible
algún tipo de reforma sustancial del cuerpo legal debido a
la oposición de los sectores de la Alianza por
Chile.

De esta forma, y si bien la Constitución de 1980
sigue vigente en Chile hasta la actualidad, ha sido reformada en
varias oportunidades:
1989[62]1991[63]1994[64]1997[65]1999[66]2000[67]2001[68]2003[69]2005[70]2007[71]2008[72]2009[73]y
2010[74]Su reforma más importante fue
durante el gobierno de Lagos en el año 2005, donde se
llegó a un acuerdo entre el Gobierno y el
Congreso[75]

Sistema Electoral

En cuanto al sistema electivo existe una
diferenciación entre la forma en que se elige el Poder
Ejecutivo y la forma de elección del Poder Legislativo. El
Poder Ejecutivo, es decir, el presidente se elige por
mayoría absoluta. Para ganar, el candidato necesita el 50%
de los votos, de no obtenerlo se recurre a una segunda vuelta en
donde se enfrentan los dos candidatos que mayor porcentaje de
votos hayan logrado previamente. Según la reforma
constitucional de la administración de Lagos, el
presidente debe ocupar su cargo por un periodo de cuatro
años. Por otra parte, el Poder Legislativo, según
la Constitución de 1980, está en manos del Congreso
Nacional que está compuesto de una Cámara de
Diputados con 120 miembros, y un Senado, que cuenta con 38
miembros. Los senadores elegidos durarán 8 años en
su cargo y los diputados 4 años. La elección se
efectúa conjuntamente con la de presidente. A diferencia
de las elecciones presidenciales, las elecciones parlamentarias
se dan a través del sistema binominal.

El sistema electoral, entonces, para cargos legislativos
vigente es el llamado binominal. El mismo se gestó durante
la dictadura militar en el año 1980 donde, como ya
mencionáramos, se crea la Comisión de estudios de
la nueva Constitución Política (CENC), encargada de
preparar la constitución Política de 1980. Antes de
esta reforma estaba vigente la Constitución de 1925, donde
cada Diputado y cada Senador era elegido por sufragio directo y
elección mayoritaria, es decir que cada votante
elegía directamente a su representante y el de
mayoría de votos ganaba. También se conocía
este sistema como el sistema proporcional de cifra repartidora
que aseguraba la legítima representación de las
minorías.

Pero el sistema binominal es un mecanismo donde se
elaboran listas de candidatos que deben tener dos postulantes al
cargo como máximo. La lista de Senadores y Diputados que
representen al partido político o los pactos electorales
pueden incluir hasta dos candidatos. En el caso de las
candidaturas independientes solo puede ir un candidato. Con fines
electorales, actualmente Chile está dividido en 60
distritos y 19 circunscripciones. En cada distrito son elegidos
dos Diputados y en cada circunscripción son elegidos dos
Senadores. Las circunscripciones corresponden, salvo algunas
excepciones, a las regiones (algunas regiones están
subdivididas en dos circunscripciones). La principal
característica de este sistema es dar
representación parlamentaria a las dos primeras
mayorías (1+1 en cada distrito/circunscripción),
siempre que la lista más votada no doble el porcentaje de
votos alcanzado por la segunda lista mas votada, porque de ser
así quedarían electos los dos candidatos de la
lista que doblo en votos a la siguiente. Controversial es, dado
que en la práctica, una lista que obtiene el 34% de los
votos obtiene la misma representación parlamentaria de una
que alcanza el 66% de votación. Por lo tanto, ambas
obtienen el 50% de los escaños.

Hoy en día hay fuertes discusiones y muchas
críticas en torno al sistema binominal impuesto por el
régimen militar. Este malestar se debe a que dicho
régimen electoral en el Congreso muestra carencias al
momento de generar una representación real, ya que no
permite a pequeños partidos y a los independientes
ingresar al mismo, excluyendo de las decisiones legislativas a
sectores políticos que no representen a las grandes
coaliciones de partidos. Ello en razón de que, en el mejor
de los casos, solo permite la elección de un candidato por
cada una de las dos coaliciones políticas mas votadas, y
en segundo y más polémico de los casos, es que si
los dos candidatos de una misma lista logran doblar en votos a
los dos candidatos de la siguiente dejan afuera a todos los
demás. Esto es lo que se llama "elección por
arrastre". Para ejemplificarlo mejor supongamos este caso: la
lista uno (con el candidato A y B) obtienen el 60% de los votos,
divididos en un 45% para el candidato A y un 15% para el
candidato B; la lista dos (con los candidatos C y D) obtienen un
30% de los votos repartidos con un 25% para el candidato C y el
restante 5% para el candidato D; y la lista tres (con los
candidatos E y F) un total de 10% de los votos, teniendo cada uno
de ellos un 5%. De darse este ejemplo, aunque el candidato C
obtiene más votos que el candidato B, el candidato
B es elegido junto al candidato A, puesto que la lista
uno doblega a la lista dos en porcentajes de votos. De esta forma
la lista dos no logra ser representada, a pesar de tener un
candidato con la segunda mayoría de votos. En efecto, el
sistema electoral chileno no persigue la representatividad de
todos los sectores políticos y partidos del país,
sino la estabilidad de la institucionalidad política y la
distribución del poder entre las dos mayores fuerzas
políticas.

El Poder Judicial queda conformado por la Corte Suprema
(el Organismo Judicial más alto), integrada por 17 jueces,
y por todos los tribunales de la República, ordinarios o
especiales. Los jueces son independientes y nombrados de forma
vitalicia por el presidente, quien los elige de una lista
presentada por los jueces de la Corte Suprema.

Partidos Políticos

La primera escisión del bipolarismo entre
liberales y conservadores fue la creación del partido
radical en el siglo XIX surgido del clivaje
clerical-anticlerical. A partir del siglo XX se generará
el clivaje izquierda-derecha estructurando el electorado en tres
partes: izquierda, centro o derecha.

"Después de las elecciones de 1989, el sistema de
partidos varió solo parcialmente en relación a la
etapa previa a 1973 y a la tradición política
chilena. Por una parte, dejó de ser un sistema de
pluralismo polarizado de alta fragmentación, como fue
clasificado por Sartori. Con partidos anti-sistemas importantes,
con oposiciones bilaterales e irresponsables, con un centro
ocupado por un partido e impidiéndose así la
competencia centrípeta, con la prevalencia de impulsos
centrífugos, con una estructuración
ideológica congénita y con una sobreoferta
política. Por otra parte, sin embargo, el sistema de
partidos permaneció como multipartidista, con un
número parecido al de 1973"[76]. Los
principales partidos que participan actualmente en la arena
política son: Renovación Nacional (RN), Partido
Demócrata Cristiano (DC), Unión Demócrata
Independiente (UDI), Partido Socialista de Chile (PS), Partido
Comunista de Chile (PCCh), Partido Radical Socialdemócrata
(PRSD), Partido Humanista (PH), y Partido Regionalista de los
Independientes (PRI).

Y al momento podemos hablar de tres agrupaciones
partidarias fuertes que son:

  • Coalición por el cambio: es una
    coalición electoral presidencial y parlamentaria
    creada en 2009 para dar apoyo a Sebastián
    Piñera en su candidatura, se ubica a la derecha de la
    arena política y surge en reemplazo de lo que se
    conoció como Alianza por Chile. Está formado
    por los partidos políticos de la Alianza que durante
    el mandado de la Concertación fue la principal fuerza
    opositora y que logró en 2010 convertirse en
    oficialismo. Esta fuerza está integrada por
    Renovación Nacional, partido al cual pertenece el
    actual presidente, Unión Democrática
    Independiente, Chile Primero, y los movimientos Norte Grande
    y Humanista Cristiano.

  • Juntos Podemos Más: Coalición creada
    en 2003 e integrada por partidos sin representación
    parlamentaria dentro de los cuales se encuentra el Partido
    Humanista y el Partido Comunista.

  • Concertación de Partidos por la Democracia:
    Se mantuvieron en el poder desde la vuelta a la democracia
    hasta las elecciones de 2010. Tratándose de una
    coalición de partidos de centro-izquierda data sus
    orígenes en 1987 para enfrentar el plebiscito
    pinochetista. Está compuesta por el Partido
    Demócrata Cristiano, el Partido por la Democracia, el
    Partido Socialista de Chile y el Partido Radical Social
    Demócrata.

Actualmente Chile está inmerso en un
multipartidismo donde la gran cantidad de partidos hace imposible
la obtención de escaños necesarios para llegar al
gobierno sin hacer coaliciones. "El sistema multipartidista de
Chile no puede generar apoyo mayoritario salvo mediante la
estructuración de coaliciones amplias. Estas se producen
frecuentemente antes de las elecciones presidenciales y en el
régimen presidencial no hay incentivo para mantener el
respaldo de la coalición en el Congreso. Más
aún, cuanto más fuerte es el poder del mandatario
como actor constitucional separado, más se desincentiva la
estructuración de dicho respaldo entre partidos y grupos
celosos de su autonomía y de sus perspectivas electorales
futuras"[77].

Así también, en términos de
Giovanni Sartori se puede clasificar el sistema político
chileno como sistema de partidos polarizados, dados sus polos de
Derecha e Izquierda muy definidos compuestos de partidos con
objetivos políticos fuertemente divergentes e incluso con
claras diferencias acerca de la naturaleza misma del
régimen[78]

Para concluir, podemos decir que si bien el sistema de
partidos chileno ha sufrido modificaciones a lo largo de la
historia lo significante es que "los partidos constituyeron la
fuerza política determinante para forjar las instituciones
democráticas de la nación, a la vez que fueron
actores prominentes en períodos de inquietud e
inestabilidad político"[79].

Datos Socioeconómicos, Principales
Indicadores

Expondremos aquí un conjunto de indicadores que
sirven de muestra para identificar la situación
sociodemográfica y económica de Chile. Es
importante destacar que comparando con datos de años
anteriores, que no expusimos aquí para no extender en
demasía este apartado, Chile presenta una tendencia de
crecimiento sustentado a lo largo de los años.

En primer término, mostraremos un resumen de los
indicadores más relevantes, los cuales fueron tomados de
diferentes fuentes, pero siendo una de las principales la
página oficial de la Agencia Central de Inteligencia de
Estados Unidos[80]

Cuadro 1 – Indicadores de Chile

Tasa de natalidad 2011

14,33 nacimientos por cada 1.000
habitantes

Índice de mortalidad infantil
2011

7,34 muertos por mil nacidos
vivos

Expectativa de vida 2011

78 años

PBI 2010

5,3%

Fuerza laboral 2010

7.918 millones

Tasa de desempleo 2010

8,10%

Población por debajo de la línea de
pobreza 2009

11,50%

Tasa de inflación 2010

1,40%

Actividad Económica – Producto Bruto
Interno[81]

La actividad económica de Chile ha dado claras
señales de recuperación, con una importante alza en
la actividad durante 2010 y lo que va del 2011, dejando
atrás, en parte, los efectos de la crisis Subprime que
acarreó una disminución del PIB (se redujo en
-1,7%) durante el 2009, y del terremoto ocurrido en febrero de
2010.

La mejora en la economía se da como resultado de
las políticas monetarias y fiscales expansivas, y mejores
condiciones económicas-financieras
internacionales.

El PIB registró una expansión anual de
5,3% en el año 2010, con un aporte positivo en el
indicador de la mayoría de las actividades. Este
crecimiento, continúa dándose durante el 2011: en
el trimestre enero-marzo de 2011 el PIB registró un
crecimiento de 9,8%, respecto a igual trimestre del año
anterior. Dicha alza, es la mayor observada para el PIB en la
actual base 2003. La dinámica de la actividad interna, que
se aceleró respecto a los trimestres pasados, se explica,
en gran parte, por la baja base de comparación presentada
en 2010, debido a la pérdida de la capacidad productiva en
la zona centro sur del país, debido al terremoto y
posterior tsunami ya mencionado.

El mercado laboral no estuvo ajeno a las señales
positivas, mostrando una tendencia a la baja en la tasa de
desocupación durante el 2010, con un valor promedio anual
fue de 8,1%, y durante el primer trimestre de 2011 fue de
7,3%.

La demanda interna se expandió fuertemente,
acumulando el 2010 un crecimiento de 16,4%, impulsado por la
inversión y el consumo. La inversión, medida a
través de la formación bruta del capital fijo
aumentó 18,8%; en el alza incidió el crecimiento de
maquinarias y equipos. El consumo creció 9,3%, explicado
por el alza del consumo privado, principalmente, de bienes
durables que aumentó 38,6%, destacándose la venta
de vehículos automotores.

Por el lado de la inflación, ésta
mostró alzas del 7,0% en los años 2007 y 2008,
explicados por una fuerte componente externo, en relación
a las alzas de los precios de los alimentos y el petróleo.
Posteriormente, se revirtió dicha situación en el
2009, con una tasa de variación del -1,4%. Para el
año 2010, el IPC se estabilizó dentro del rango
meta del Banco Central de Chile con una variación de
3,0%.

Coeficiente de Gini

El coeficiente de Gini, creado por el estadista italiano
Corrado Gini en 1912, es un método utilizado para medir la
desigualdad de los ingresos. En dicha metodología
introdujo el valor de 0 para expresar la igualdad total y el
valor de 1 para la máxima desigualdad. Chile tiene un
coeficiente de Gini de 0,55 estimado en el año
2009[82]

Cuadro 2 – Coeficiente de Gini

INGRESO

AÑO 2009

INDICE 20/20

15,6

INDICE 10/40

3,4

INDICE 10/10

46,2

COEFICIENTE DE

GINI

0,55

Los índices 10/10, 20/20 y 10/40 comparan las
porciones de ingresos que concentra un extremo (superior) de la
distribución de ingresos respecto del otro extremo
(inferior). Así, el coeficiente 10/10 = 46,2, implica que
el 10% de los hogares de mayores ingresos recibe 46,2 veces el
ingreso del 10% de los hogares con menores ingresos. Del mismo
modo, el coeficiente 20/20 = 15,6, implica que los hogares
ubicados en el quintil de ingresos más rico percibe 15,6
veces el ingreso de los hogares ubicados en el quintil de
ingresos más pobres. Y, el coeficiente 10/40 = 3,4,
implica que los hogares ubicados en el 10% de mayores ingresos
concentra 3,4 veces el ingreso de los hogares ubicados en el 40%
inferior de la distribución.

Principales Sectores Productivos del
País

Podemos relacionar los diversos sectores productivos con
las diferentes regiones del territorio chileno. En primer lugar,
en la región del norte se encuentra el sector productivo
de minerales. En segundo lugar tenemos el valle central que
permite desarrollar la agricultura y la silvicultura y por
último, al sur del país encontramos el sector de
energía, ganadería y pesca. Asimismo, encontramos
que los sectores industrial y de servicios se desarrollan en todo
el territorio chileno.

Minería: Chile es un país de
grandes reservas de minerales. Dentro de la minería se
destaca la producción de cobre, hierro, molibdeno,
manganeso, plomo, zinc, oro y plata. De los minerales
no-metálicos se destacan el salitre, azufre y las calizas.
La minería ha sido desde siempre la principal actividad
productiva del país siendo que el cobre es el principal
recurso minero de la nación. Vale remarcar que Chile es el
mayor productor mundial de este mineral.

Agricultura: La diversificación de
cultivos es la característica principal de la agricultura
chilena. Las tierras cultivables abarcan el 7% del área
territorial, los pastos el 16% y los bosques el 21%, siendo el
resto del territorio improductivo. El trigo es el cultivo
más importante, le siguen el maíz, la cebada, la
avena, el arroz y el centeno. Asimismo se cultivan la papa,
porotos, lentejas, arvejas, garbanzos, remolacha azucarera, lino,
tabaco, duraznos, naranjas, ciruelas y peras. Un cultivo que
está en constante desarrollo y auge en su
comercialización es la vid, ya que Chile es un importante
productor de vinos finos. Conforme a datos realizados por la
Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el año 2010 este
sector representa un 5,1% del producto bruto interno (PBI) de
Chile y conformaba un 13,2% de la fuerza de trabajo total del
país (en el año
2005)[83].

Industria: Chile ofrece en el área
industrial el nivel más desarrollado de América
Latina del sector minero. Asimismo, la industria textil,
siderúrgica, del papel y química son muy
prósperas. Respecto de esta última cuenta con una
notable producción de ácido sulfúrico, soda
caústica y fertilizantes azoados. También ha
alcanzado notable desarrollo la industria de los astilleros, la
maderera, la harina de pescado, la elaboración de cerveza,
tabaco, curtidos, calzados, así como la industria de
productos alimenticios. La industria (que aquí
también entra la minería) representa un 41,8% del
PBI nacional en el año 2010 y la fuerza de trabajo que
representa el sector es de un 23% respecto del total de Chile (en
el año 2005)[84].

Servicios: El sector servicios representa el
turismo, comercio, transportes, comunicaciones y finanzas, entre
otros. Dicho sector es muy importante en Chile ya que no solo
representa el 53,1% del PBI del país andino para el
año 2010 sino también representa un 63.9% del total
de la fuerza de trabajo chilena (para el año
2005)[85].

Ganadería y pesca: En la Patagonia chilena
la riqueza ganadera es muy importante. Podemos encontrar
cría de ganado vacuno, ovino, caprino, y porcinos. La
pesca se ha desarrollado notablemente siendo el salmón,
camarón, langostino, merluza, centolla, cholga, y chorito
las especies más rentables.

Energía: Los recursos energéticos
más importantes son el petróleo y el gas natural,
que aportan el 60% de la energía bruta. La energía
eléctrica, obtenida mayoritariamente a través de la
transformación de la energía hidráulica,
aporta un 24% de la producción. Las centrales
hidráulicas generan aproximadamente el 70% del suministro
eléctrico del país. Este tipo de energía es
un recurso muy abundante, especialmente en la zona austral del
país, por las abundantes lluvias, la formación de
lagunas glaciares y la creación de embalses, estos
últimos localizados sobre todo entre las regiones del
Libertador General Bernardo O"Higgins, Maule y
Biobío.

Deuda Pública y Externa

Respecto a la deuda pública, en 2010, Chile
sufrió un incremento de 3% respecto del año
anterior alcanzando un 9,2% del PBI nacional. Así
también, la deuda externa del 2010 creció un 17,2%
respecto del año anterior, llegando a ser de 84 mil
millones de dólares[86]

Comercio Exterior

Exportaciones

En el año 2010 el valor de las exportaciones
aumentaron un considerable 31,5% respecto del año
anterior, obteniendo un ingreso de 71 mil millones de
dólares. Los principales productos que se exportan son el
cobre, frutas, productos de pesca, papel, químicos y vino.
Sus principales socios importadores son: China (23,2%); Estados
Unidos (11,3%); Japón (9,2%); Corea del Sur (5,8%) y
Brasil (5,1%)[87].

En el primer trimestre del 2011, las exportaciones en
dólares corrientes continuaron mostrando cifras positivas
en el valor de los envíos, registrando un monto de
más de 19.000 millones de dólares FOB, con una
variación de 21,5%, respecto a igual trimestre del
año anterior, influenciada por el despliegue de la demanda
externa. Las exportaciones mineras representaron el 62,3% de los
envíos, seguida de las industriales, con una
participación de 28,3% del total de exportaciones. Las
exportaciones mineras se expandieron 17,6% y los embarques de
cobre aumentaron 15,2%.

Las exportaciones mineras presentan desde 1996 una
tendencia creciente gracias a la puesta en operación de
varias empresas mineras e inversiones en el mejoramiento de las
tecnologías de obtención durante el período
1990-2000. De esta manera se observa que la tasa de crecimiento
de las exportaciones mineras entre 1996 y 2010 fue de 13,3%. Los
envíos mineros tuvieron su punto más alto de
participación en 2007 con un 66,3% del total nacional, de
las cuales el 87,2% correspondieron al cobre.

Importaciones

Para el año 2010 se registró un valor de
55 mil millones de dólares en importaciones, asignando una
suba de 38,3% respecto del año 2009. Los principales
productos que se importan son el gas natural; petróleo;
químicos; equipos eléctricos y de
telecomunicaciones; maquinaria industrial y vehículos. Y
sus socios exportadores son: Estados Unidos (16,8%); China
(11,8%); Argentina (10,9%); Brasil (6,7%) y Corea del Sur
(5,1%)[88].

Distribución geográfica y
etaria

En 1974, la Comisión Nacional de Reforma
Administrativa (Conara) estructuró la división
político-administrativa de Chile en 13 regiones. Pero en
el año 2007 se agregaron 2 regiones más: la
Región de los Ríos[89]y la
Región de Arica-Parinacota[90]La
adición de estas dos regiones no solo se debe al objetivo
político de atenuar los efectos del fuerte centralismo
chileno sino también por la necesidad de satisfacer los
requerimientos de la población de cada una de estas nuevas
regiones. Por ejemplo, la XIV Región de Los Ríos
quería acrecentar las inversiones en desarrollo
silvoagropecuario, forestal y acuícola, además de
los servicios y el turismo. Y la XV Región de Arica y
Parinacota deseaba potenciar el turismo, los servicios y la
actividad minera.

Con respecto a la población, según el
informe 2008 del Instituto Nacional de Estadísticas de
Chile, el país cuenta con 16.763.470 habitantes, siendo
que por cada cien hombres hay ciento dos mujeres. En cuanto a la
localización urbana-rural de la población, se
estima que 86,9% reside en áreas urbanas y 13,1% en
áreas rurales.

En cuanto al índice de población regional,
las regiones de Valparaíso, del Biobío y
Metropolitana concentran el mayor número de habitantes del
país: en ellas reside el 62,5% de la población
(10.457.788 personas). Mientras que al extremo sur del
país se ubican las regiones menos pobladas. Se estima que
entre las regiones Aisén y de Magallanes y de la
Antártica Chilena, reside sólo 1,6% de la
población del país.

Respecto a la distribución etaria vislumbramos un
dato interesante, pues Chile se encuentra en una etapa avanzada
de transición hacia el envejecimiento demográfico
de la población, ya que los adultos mayores (personas de
60 años o más de edad) paulatinamente han adquirido
mayor importancia porcentual (12,4%); en tanto que los menores de
15 años, han disminuido su aporte porcentual al total de
población (23,3%). Mientras que la franja entre 15 a 59
años abarca el 64,3%. Esto se debe, principalmente, al
descenso experimentado por la fecundidad, así como a la
disminución de la mortalidad general.

Todos estos son datos, como dijimos anteriormente,
suministrados por el Instituto Nacional de Estadísticas de
Chile en su informe del año 2008[91]Y
comparados con el último censo realizado en el país
la tasa de crecimiento poblacional fue de 10,89% Según un
informe de PNUD del año 2009[92]la
población total ascendería a 17.134.700. Ahora
bien, esta información no contiene datos completos, es
decir por regiones, por lo que solo lo informare como un dato
más recolectado. En el siguiente cuadro resumimos los
valores poblaciones indicados en el informe 2008
mencionado.

Cuadro 3: Informe de Instituto Nacional
de Estadísticas de Chile, año 2008

REGIÓN

HABITANTES

I

DE TARAPACÁ

300.301

II

DE ANTOFAGASTA

561.604

III

DE ATACAMA

276.480

IV

DE COQUIMBO

698.018

V

DE VALPARAÍSO

1.720.588

VI

DEL LIBERTADOR GENERAL BDO.
O´HIGGINS

866.249

VII

DEL MAULE

991.542

VIII

EL BÍOBÍO

2.009.549

XIX

DE LA ARAUCANÍA

953.835

X

DE LOS LAGOS

815.395

XI

AYSÉN DEL GENERAL CARLOS
IBÁÑEZ DEL CAMPO

102.632

XII

DE MAGALLANES Y LA ANTÁRTICA
CHILENA

157.574

XIII

REGIÓN METROPOLITANA DE SANTIAGO

6.745.651

XIV

DE LOS RIOS

376.704

XV

ARICA Y PARINACOTA

187.348

TOTAL POBLACIÓN

16.763.470[93]

Desarrollo Humano

El Índice de Desarrollo Humano (IDH), que depende
del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es
un indicador estadístico que está compuesto por
tres variables principales. La primera hace referencia a la
esperanza de vida al nacer (salud), la segunda al nivel de
educación, y la tercera al nivel de vida (ingresos) medido
a través del Producto Bruto Interno (PBI) per
cápita. Entre 1980 y 2010 el IDH de Chile creció en
un 0,9% anual, pasando desde el 0,607 hasta 0,783 en la
actualidad, lo que coloca al país en la posición 45
de los 169 países para los que se disponen datos
comparables. El IDH de América Latina y el Caribe como
región ha pasado del 0,578 de 1980 al 0,706 en la
actualidad, por lo que Chile se sitúa por encima de la
media regional

Los resultados durante el año 2010 respecto de
esperanza de vida de aproximadamente 78 años, un nivel de
alfabetización de 96,9% y un PBI per cápita de
14.800 dólares estadounidenses[94]"La
mirada retrospectiva favorece a Chile. En 1980 tenía la
séptima ubicación en la región, con un PIB
per cápita de US$2.824, siendo superado por Venezuela,
México, Argentina, Brasil, entre otros. Desde esa fecha,
el PIB por persona de los chilenos ha crecido
560%"[95].

Conclusiones parciales – Sistema Político y
Económico

Esta sección del trabajo ha intentado dar cuenta
de los datos estructurales más relevantes de Chile tanto
en términos económicos como políticos. Del
mismo modo, intentaremos llegar a determinadas
conclusiones.

El actual sistema político chileno se rige a
través de la constitución de 1980 gestada bajo el
régimen autoritario de Pinochet que, si bien ha sido
enmendada en varias oportunidades desde la vuelta a la
democracia, aún siguen existiendo disposiciones que deben
ser sometidas a serias reformas. Tal es el caso del sistema
electoral binominal que muestra profundas carencias al momento de
generar una representación real, ya que no permite a
pequeños partidos y a los independientes ingresar al
sistema político. Asimismo, desde el comienzo de la
democracia hasta la actualidad este sistema benefició a
sectores de la derecha quienes siempre abogaron a favor de este
sistema electoral. Vemos así como el sistema electoral
influye sustancialmente en el sistema de partidos chileno, el
cual está inmerso en un multipartidismo polarizado, donde
la gran cantidad de partidos hace imposible la obtención
de escaños necesarios para llegar al gobierno sin hacer
coaliciones. Es que el sistema electoral chileno no persigue la
representatividad de todos los sectores políticos del
país, sino la estabilidad de la institucionalidad
política y la distribución del poder entre las dos
mayores fuerzas políticas, excluyendo de la competencia a
sectores políticos que no representan a las grandes
coaliciones de partidos.

No obstante, todos los partidos políticos de
Chile constituyeron la fuerza política determinante para
forjar las instituciones democráticas de la nación
y fueron actores prominentes en períodos tanto de
inestabilidad, proscripciones como estabilidad
política.

El año 2009 sin dudas no fue el mejor para la
economía chilena ya que debido al terremoto ocurrido en
concepción y a los rezagos que dejo la crisis mundial
2008-2009 se generó un brusco descenso en el margen de
maniobra resultante de los elementos estructurales, la coyuntura
y por supuesto de las percepciones del gobierno
chileno[96]Contrariamente, la economía
chilena creció, logrando aumentar su producto bruto
interno (PBI) de un -1.7% del año 2009 a un 5.3% en el
año 2010. Del mismo modo en 2010 alcanzó un PBI per
cápita de 14.800 dólares por lo que también
trajo aparejado un aumento del índice de desarrollo humano
(IDH) alcanzado en 0.783, lo que supera la media regional del
total de América Latina que es 0.706, según
PNUD.

Pero a pesar de este desarrollo en indicadores claves,
existe también otra realidad que es la pésima
distribución de riqueza que tiene Chile. Según el
índice de Gini el 10% de los hogares de mayores ingresos
recibe 46,2 veces el ingreso del 10% de los hogares con menores
ingreso, lo cual no solo demuestra que Chile es una de las
economías con mayor desigualdad en el mundo (en
América Latina es la segunda después de Brasil)
sino también que su distribución de ingreso es muy
poco estable a largo plazo.

Otra falencia de la economía de Chile es su
necesidad de importar comida y combustibles (sobre todo gas) lo
que deja al descubierto no sólo la carencia de recursos
naturales con que el país cuenta sino su déficit en
la balanza de pagos.

Política
exterior de la última década por
administración

Esta sección del trabajo intentará ahondar
en las relaciones exteriores de Chile en el período
comprendido entre 2000 y marzo de 2010 con el objetivo final de
delinear las tendencias de la política exterior del
país andino durante la última década,
dejando para el punto 6 el desarrollo sobre política
exterior de Chile durante la actual presidencia de
Piñera.

Administración de Ricardo Lagos
Escobar 2000-2006

"El eje principal de la política exterior de
Lagos era "Crecer con igualdad" a través de la cual
buscaba una globalización con rostro humano, la cual
suscitara el apoyo amplio de la ciudadanía con el
propósito de lograr un sistema internacional de comercio
más equitativo y
transparente"[97].

Los objetivos planteados para su Política
Exterior al principio de su mandato eran: 1) responder a
criterios permanentes como elementos fundamentales de la
continuidad histórica, en ciertos principios como el apego
al Derecho Internacional, la intangibilidad de los tratados,
entre otros; 2) procurar la paz y la seguridad regional; 3)
promover, consolidar y defender la democracia y derechos humanos;
4) promover una inserción económica externa
balanceada; 5) considerar prioritariamente la identidad
latinoamericana, lo que no significaba que su política
exterior deba estar amarrada a un compromiso regional
incondicional sino reconocer los múltiples elementos en
común que reúnen a Chile con otros países de
la región; 6) priorizar sus relaciones con los
países vecinos; y 7) prestar especial atención a
los países que sin ser de la región latinoamericana
comparten con Chile intereses concretos económicos o
políticos, sin por ello descuidar las relaciones con las
potencias claves del sistema
internacional[98]

El eje de la política exterior de Lagos se
basó en un multilateralismo global tratando de aumentar su
capacidad de influencia tanto a nivel global como regional.
Así lo demostró Lagos en un discurso expresando:
"nadie es tan pequeño como para ser irrelevante, ni nadie
es tan poderoso como para prescindir del
resto"[99].

En materia económica y comercial, intentó
lograr un el regionalismo abierto llevando a cabo tratados de
libre comercio con diversos países. "En materia
económica la opinión pública internacional
se presentaba como favorable. La adhesión del país
a las políticas económicas del consenso de
Washington le otorgaba una imagen privilegiada dentro de
Organismos Financieros Internacionales tales como el
FMI"[100]. El mandatario dejó en evidencia
su pragmatismo en política comercial al abrir su campo de
acción sobre América, Asia Pacífico y
Europa.

Nivel Global

Asia Pacífico

Con respecto a la relación con Asia
Pacífico destacamos, por un lado, la firma de TLC"s con
Corea del Sur en 2003 y con la República Popular China en
2005, y, por otro lado, a que se materializaron múltiples
encuentros de consultas políticas con diversos
países del sudeste asiático, configurándose
una nueva agenda temática en donde es de destacar
el abordaje conjunto de temas como el combate a la
corrupción, medio ambiente y cambio climático, la
promoción de la democracia, el fortalecimiento de las
buenas prácticas de gobierno y el respeto y
promoción de los derechos humanos.

Asimismo, durante la administración de Lagos,
Chile tuvo la oportunidad de ser anfitrión de la Cumbre
2004 del Foro de Cooperación Asia Pacífico
(más conocido como APEC) en el cual se sumaron los
líderes de veintiuna economías miembros de la
organización. Este hecho no solamente le entregó
una privilegiada imagen al país sino que también
mostró al mundo el compromiso que Chile tiene con Asia
Pacífico.

Unión Europea

En lo referente a la Unión Europea (UE)
logró la firma de un TLC con dicho conglomerado
político en el año 2002. Y aprovechando la
existencia de lazos consolidados con los países europeos
también llevo a cabo, a nivel bilateral, acciones
conjuntas en diversas áreas destacándose, por
ejemplo, la participación chilena en temas como el
Diálogo de Civilizaciones con España, la Iniciativa
de lucha contra el hambre y la pobreza con Francia, España
y Alemania y la postura común junto a Francia y Alemania
respecto de la situación en Irak.

Nivel Hemisférico

Estados Unidos

Una de las cuestiones de mayor importancia dentro de la
agenda internacional fue concretar tratados comerciales con los
Estados Unidos, por lo cual Chile mostró su apoyo a muchas
de las políticas propuestas por este país. Es
así que durante la cumbre de Mar del Plata en 2005, al
igual que Colombia y México, Lagos mostró su apoyo
a la propuesta del ALCA, aunque la misma terminó siendo
rechazada por falta de adeptos. Además, apoyó la
declaración unilateral estadounidense para intervenir en
Haití en 2004, y luego de los ataques terroristas de 2001
Chile fue uno de los grandes aliados al momento de efectuar
votaciones dentro del Consejo de Seguridad. Sin embargo, Chile
tuvo un momento difícil para su diplomacia: se
encontró con la disyuntiva política al momento de
tener que decidir si apoyaba o rechazaba al proyecto de
resolución presentado en el Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas por los Estados Unidos, Gran Bretaña y
España para lanzar una acción militar conjunta
contra Irak. Para ese momento, Chile estaba negociando el TLC con
los Estados Unidos. No obstante, Chile optó por el rechazo
ante la resolución propuesta, lo cual si bien le trajo una
demora en el término de la negociación del TLC, el
país fue reconocido por mantener la coherencia en su
política internacional cuyos objetivos principales son
procurar la paz y la seguridad y promover la democracia y los
Derechos Humanos. "Finalmente la búsqueda de contentar
ambas posturas generó percepciones negativas tanto en
quienes apoyaban la moción como en quienes se
oponían a ella, pero esto no impidió que en
2003[101]se produjese la firma del TLC que Chile
tanto anhelaba"[102].

Nivel Regional

Perú

En el ámbito público, Perú estaba
molesto ante el anuncio de la compra de aviones F-16 por parte de
Chile a Estados Unidos. Asimismo, la definición del
límite marítimo era un punto que podía
convertirse en fuente de conflicto en cualquier
momento.

Bolivia

Lagos tuvo que enfrentar presiones cada vez mayores por
parte de Bolivia en su búsqueda de negociar una salida al
mar. Este planteo constante, donde también se involucraba
a Perú, tuvo un alto grado de exposición
mediática que logró flexibilizar la posición
de Lagos dejando abierta a futuro la posibilidad de un mayor
acercamiento entre países. "A pesar de las molestias
vecinales, Chile durante el gobierno de Lagos mostró
claramente su vocación latinoamericanista, entregando la
prioridad a su participación en los encuentros
regionales"[103].

Argentina

Respecto del país trasandino, se originaron
problemas en torno a las relaciones comerciales que
existían entre ambos en relación al gas. Esto tuvo
su punto de partida cuando Argentina canceló
unilateralmente la venta de gas natural a Chile, dejando al
país trasandino sin el combustible que producía
cerca del 40% de la electricidad chilena. Un dato importante, y
que no hace más que resaltar la difícil
relación bilateral entre Bolivia y Chile, fue que,
precisamente, Bolivia le vendió gas a la Argentina con la
condición de que este país no le revenda a Chile.
En 2004, al iniciarse los cortes de gas, la situación
energética en Chile se agravó. El gobierno de
Ricardo Lagos aprobó la licitación de plantas para
procesar gas licuado, con el fin de terminar con la dependencia
energética que lo ligaba a la
Argentina[104]

Organismos Internacionales

Naciones Unidas

Chile fue elegido miembro no permanente del Consejo de
Seguridad de la ONU durante los años 2003-2004. Así
también, el gobierno de Ricardo Lagos fue bien reconocido
en la materia de seguridad participando en varias operaciones de
paz, auspiciadas por la ONU, entre las cuales, mencionamos Timor
Oriental (2000), Chipre (2003), y Haití. Dichas
participaciones culminaron en el establecimiento del Centro
Conjunto de Operaciones de Paz, un organismo doméstico
cuyo desempeño tiene el fin de mantener permanentemente la
coordinación interna, favorecer la relación
ministerial y del resto de los actores involucrados.

Organización Mundial del
Comercio

Con la misma prioridad estratégica por el
multilateralismo, Chile exhibió en la
administración Lagos una activa participación en el
establecimiento de reglas comerciales universales en el marco de
la Organización Mundial del Comercio (OMC) y en la
definición de regímenes comerciales más
abiertos en los planos regional, subregional y bilateral. Todo
ello, entendido como pasos previos y fundamentales para el
funcionamiento estable y sin sobresaltos de su economía,
una de las más abiertas a los ciclos del comercio
internacional.

Organización de los Estados
Americanos

Durante la administración de Lagos existió
un efectivo compromiso hemisférico, que se viera reflejado
a través del Organismo Internacional de la
Organización de los Estados Americanos (OEA) y su
participación en la IV Cumbre de las Américas,
realizada en el año 2005 en Mar del Plata, Argentina.
Chile trabajo con el Organismo en materias como la agenda de
gobernabilidad democrática, el desarrollo económico
y la inclusión social. Así también, Chile
apoyó decisiones para fortalecer la capacidad de la OEA de
generar iniciativas e instrumentos preventivos para superar
crisis en Estados miembros y otras como el combate a la
corrupción, seguridad ciudadana, derechos humanos y
gobernabilidad democrática. Un claro indicador del
éxito de Chile dentro del organismo es que en el
año 2005 se eligió a José Miguel Insulza
como Secretario General de la OEA.

Comunidad Andina de Naciones

Respecto a la Comunidad Andina (CAN), Chile en el 2004
participó como observador en la XV reunión del
consejo presidencial andino, pero aun no es miembro
asociado.

Mercosur

Sobre el Mercosur durante la gestión de Lagos
existieron negociaciones para cambiar el status de país
asociado a miembro pleno del Mercosur pero no pudo concretarse
nada por temas arancelarios que resultaban (y resultan) un
obstáculo más que importante para Chile, que
prefirió mantener su autonomía comercial con
respecto a este bloque.

Administración de Michelle
Bachelet 2006-2010

Durante el gobierno de la primera presidenta mujer de
Chile, la política exterior de Chile presentó
variaciones en dos factores: por un lado, a diferencia de Ricardo
Lagos, le dio más preeminencia a lo político que a
lo económico, y, por otro lado, se dio un énfasis
más profundo a los vínculos (sobre todo en temas
energéticos) con la región que a nivel global.
Así lo expresó la administración de Bachelet
a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores:
"Nuestra prioridad en materia de política exterior
está constituida por el fortalecimiento de la
relación con los países vecinos y con la
región, pues es a partir de esta zona que queremos
proyectar nuestra identidad y enfrentar en conjunto los temas de
la agenda internacional. América Latina continuará
siendo el área prioritaria de atención
política, a partir de la cual se profundizarán cada
vez más los lazos en otros ámbitos, tales como los
económicos, comerciales, sociales y
culturales"[105].

Nivel Global

Asia Pacífico

Uno de mayores avances en el año 2006 fue la
entrada en vigencia del TLC con China, firmado en el 2005 durante
la anterior administración. China se ha convertido en un
aliado económico primordial que permitió a Chile
superar rápidamente la recesión por la crisis
económica de 2009, dado que el 92% de las exportaciones
chilenas que llegan al país asiático lo hacen libre
de aranceles[106]

Asimismo, en el año 2008 la Presidenta sostuvo un
encuentro bilateral con su homólogo chino, Hu Jintao, en
donde destacaron el fuerte incremento que han experimentado ambos
países en su relación comercial desde la firma del
Tratado de Libre Comercio. Este TLC permitió elevar el
intercambio comercial a más de 14 mil millones de
dólares en el 2009. Así también, en ese
encuentro, firmaron un acuerdo para el comercio de Servicios, el
primero que firma China con un país de América
Latina, que otorga el marco jurídico a la venta de
consultorías en ingeniería, arquitectura, turismo y
otros rubros como servicios legales, análisis de mercado,
distribución, trámites comerciales o
diseño[107]

Con Singapur en noviembre del 2008 se firmó un
"Memorándum de Entendimiento sobre Cooperación e
Intercambio Educacional", el que fue suscrito por la ministra de
Educación de Chile, Mónica Jiménez, y por el
ministro de Relaciones Exteriores de Singapur George Yeo, en
representación del Ministerio de Educación de su
país.

Durante la administración de Bachelet
entró en vigor el tratado de eliminación de
aranceles con Brunei, Nueva Zelanda y Singapur. El acuerdo se dio
tras dos años de negociaciones durante el gobierno de
Lagos[108]

Chile llevó a cabo vínculos bilaterales
con India en el 2007 mediante un "Acuerdo de Alcance Parcial"
(AAP) bajo términos económico-comerciales,
siguiendo la línea de política exterior que el
país andino practica insondablemente con los grandes
mercados asiáticos. El acuerdo implicó que un 98%
de las exportaciones chilenas a India gocen de preferencias
arancelarias, mientras que un 71% de las exportaciones indias a
Chile tendrán las mismas ventajas. Chile rebajó
arancelariamente 296 productos a India, mientras que India
concedió 178 productos a Chile. Este mercado es importante
para Chile ya que durante el año 2006 las exportaciones de
Chile a la India sumaron US$ 1.604,9 millones, cifra que
representó un incremento del 223,9% en relación al
año anterior[109]

En noviembre del 2009 Bachelet presenció la
Cumbre del Foro de Cooperación Económica
Asia-Pacífico (APEC) desarrollado en Singapur, bajo el
lema "Crecimiento Sostenido, Conectando la Región".
Aquí, la mandataria instó a mantener en marcha los
programas de estímulo para evitar una nueva crisis
económica y un incremento del desempleo que podrían
llevar a un colapso social[110]Y dentro del marco
de APEC, la Presidenta Michelle Bachelet y el Mandatario chino Hu
Jintao establecieron una reunión bilateral donde se
firmó un acuerdo de cooperación aduanera que
implica intercambiar información e implementar medidas de
asistencia técnica mutua, entre ambas administraciones
aduaneras[111]

Así también, en noviembre del 2009 los
países miembros del llamado Acuerdo P4 -Brunei, Nueva
Zelandia, Singapur y Chile- se reunieron con el Mandatario
estadounidense y acordaron comenzar a negociar un territorio de
libre comercio común en el
área[112]

Durante la administración Bachelet se dió
suma importancia a las negociaciones y tratados con los
países del Asia Pacífico, incluso reforzando
acuerdos con naciones como Vietnam, China y Corea del Sur.
Así también, en este camino Chile se ha colocado en
una posición de liderazgo al servir de puente para que
naciones latinoamericanas se incorporen a los acercamientos y
acuerdos con los asiáticos.

Europa

Con Europa, Bachelet reforzó los vínculos
que ya se habían profundizado durante los anteriores
gobiernos de la Concertación. Esto se materializó
cuando en 2006 la Presidenta, reciente en su cargo, se
presentó a la IV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno
de América Latina, el Caribe y la Unión Europea,
instancia que integran 58 países que buscan desarrollar
una asociación estratégica bi-regional, en temas
políticos, económicos y culturales.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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